El Caballo
ES GREGARIO
Es un animal que al ser hervívoro (ojos a los lados) es de huída, por lo tanto, para su protección necesita moverse en manada y dentro de su grupo siempre habrá un sólo líder quien será el más fuerte psicológica y fisicamente, es quien está a cargo de la seguridad de la tropilla, de ordenar la huída cuando la situación se torna peligrosa, no obstante, el caballo no emprende una huída desaforada, sino ante el miedo se aleja unos metros, evalúa la situación para decidir si emprender el escape o quedarse tranquilos. El caballo es sociable y le gusta permanecer en grupo, son tremendamente curiosos, sensibles, institivos e intuitivos.
SUS SENTIDOS
El caballo utiliza todos sus sentidos para llevar a cabo la comprensión de la información que le es proporcionada, ya sea por la naturaleza o por el hombre; los sentidos de audición y de olfato son asombrosos. Los olores pueden ser percibidos a través de las membranas sensitivas de los labios o de las narinas. Por otro lado, su visión posee escasa bifocalidad, lo que contribuye a que el animal se asuste con movimientos violentos y sombras, su visión es panorámica.Poseeen cierta sensibilidad al entorno que los rodea, son capaces de valorar el estado de ánimo del hombre, convirtiéndose en el reflejo de las personas que los tratan, también perciben aquellos sentimientos de timidez, vacilación o miedo, así como la confianza y el valor que se deposite en él.
FORMA DE COMUNICARSE
El lenguaje puede transmitir emociones básicas como el miedo y el establecer jerarquías de dominio sin violencia.
Su lenguaje es visual y gestual por cuestión de protección, ya que cualquier tipo de comunicación sonora o auditiva puede advertir a posibles depredadores de la existencia de una manada o grupo de caballos, sin embrago, la emisión de sonido como gemido o relincho es utilizada, pero en menor proproción. El gemido es corto y débil, de baja tonalidad y siempre expresa sensación de dolor; el relincho puede demostrarse en formas diversas que ponen de manifiesto situaciones y sentimientos diferentes, ejemplo: la emesión de sonidos agudos y prolongados, repetidos con cierta frecuencia, se entiende como una expresión de alegría, si son relinchos cortos y agudos se deduce un estado de cólera. Cuando el sonido es prolongado y termina con tonos bajos y frecuentes, expresan deseos; una situación de temor es determinada cuando la tinalidad del relincho es corta y baja, casi penosa.
La cara es la que posee los indicadores básicos del estado de ánimo y comportamiento del caballo, por ejemplo: si un caballo muestra sus dientes puede querer demostrar amor, deseo, apetito o enojo, dependiendo de la situación. Las orjas también son indicadores dele stado de ánimo, según su posición. Siempre que el animal lleve hacia atrás ambas orejas a la vez replegándolas sobre el occipital, debe interpretarse que está en actitud de rebeldía o de agresión. Si lleva los pabellones auricuares alternativamente hacia delante y hacia a trás, puede deducirse un estado de cólera, en cambio si lleva una hacia adelante y otra hacia atrás dejándolas inmóviles refleja tensión y atento respecto de lo que acontece en uno de sus costados; si las ambas orejas están erguidas y apuntado hacia delante expresa que está con extrema atención a una situación que le genera curiosidad o miedo. Si los pabellones se dejan colgar pasivamente significa que el animal se desentiende de todo cuanto lo rodea, a pesar de que continúa percibiendo sonidos. Por último, una postura que demuestra seguridad, es aquella en que las orejas están hacia delante y ligeramente inclinadas.
TERAPEUTA NATO
El caballo tiene grandes potenciales como facilitador en la hipoterapia, tanto a nivel físico, cognitivo, emocional, conductual y social, como también en personas con patologías psiquiátricas, desórdenes pscológicos, depresión, adicciones, tastornos alimenticios, etc.
El caballo es un animal grande, potente, fuerte, que nos contiene, nos hace ser humildes y al mismo tiempo su timidez, percepción y sensibilidad nos lleva a la tranquilidad emocional a bajar nuestros niveles de ansiedad y a manejar nuestras frustraciones. El caballo vive el presente y no es rencoroso y siempre le da la oportunidad al ser humano para que haga bien las cosas con él; su calor, su textura, su mirada limpia, clara, nos despierta el amor, el cariño que nos hace querer abrazarlo, estar cerca de ellos, la posibilidad que los caballos nos otorgan de domesticarlos en agradecimiento y a cambio de comida, agua y cuidados, nos impulsa a aprender de ellos.
El caballo nos invita a estar más relajados, a conocernos, a mejorar y a aceptarnos como somos. Aleja los sentimientos y conductas negativas, aleja nuestros miedos, nos ayuda a controlar nuestros impulsos, mejora nuestra comunicación no verbal y verbal. El caballo nos enseña el respeto, replantea nuestra actitud, nos devuelve la confianza en sí mismos y como proyectamos nuestra confianza hacia los demás, nos ayuda a desarrollar un lenguaje claro.
El caballo nos enseña a ser mejores personas.